En una investigación llevada a cabo en la ciudad de Monterrey, se ha puesto de manifiesto un persistente problema que afecta la movilidad de los automovilistas en las vialidades de la avenida Gustavo Díaz Ordaz y el bulevar Antonio L. Rodríguez. La problemática radica en la presencia de registros sin tapa y hundidos, generando una serie de riesgos para quienes transitan por estas áreas.
La avenida Gustavo Díaz Ordaz ha sido escenario de denuncias por parte de los conductores, destacándose un registro dañado que pertenece a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Ubicado frente al IPADE Business School en Monterrey, este registro ha evidenciado un desprendimiento del asfalto, dejando expuestas varillas desde el pasado 20 de febrero. Este incidente ya había sido objeto de atención mediática el 5 de febrero, cuando ABC Noticias informó que el orificio se encontraba abierto desde noviembre del 2023.
En el bulevar Antonio L. Rodríguez, frente al hotel Krystal, en Monterrey, se reporta otro caso problemático. Un registro hundido, nivelado de manera inadecuada con el pavimento, ha sido cubierto solo con una protección que, al no estar a la misma altura, no resuelve la situación de manera efectiva. Ambos registros representan amenazas continuas para los automovilistas, generando inquietud en la comunidad que ha expresado su preocupación de forma reiterada.
Negligencia del gobierno de Monterrey
A pesar de las denuncias y la cobertura mediática, las autoridades no han proporcionado respuestas concretas para abordar y resolver estos problemas. La falta de acciones concretas para solucionar los registros sin tapa y hundidos en las vialidades de Monterrey mantiene la incertidumbre y la inseguridad entre los ciudadanos que transitan por estas zonas.
Para alertar a los conductores sobre el peligro en el bulevar Antonio L. Rodríguez, se ha implementado una medida preventiva en forma de barrera para el tráfico entre el carril derecho y el central. Sin embargo, esta barrera ha sufrido daños frecuentes debido a la velocidad de la vía, lo que plantea la pregunta sobre la efectividad de estas medidas temporales.
En la noche los problemas se agravan
En la avenida Gustavo Díaz Ordaz de Monterrey, un cono colocado estratégicamente destaca el desgajamiento de la carpeta asfáltica hacia los ductos de cableado subterráneos. Aunque estos señalamientos intentan alertar a los conductores sobre los riesgos, durante la noche resultan insuficientes para algunos vehículos, especialmente considerando su deterioro y la falta de iluminación, lo que contribuye a la recurrencia de incidentes en estos registros.
Este panorama evidencia que, junto con la problemática de los baches, los registros sin tapa y/o hundidos representan una preocupación adicional para la ciudadanía, no solo para los automovilistas, sino también para peatones y ciclistas. La falta de una respuesta efectiva por parte de las autoridades resalta la necesidad urgente de abordar y resolver estos problemas para garantizar la seguridad y fluidez en las vialidades de Monterrey.
¿Qué hacer en caso de accidente?
En caso de verse involucrado en un accidente en Monterrey, es crucial mantener la calma y seguir un protocolo que garantice la seguridad de todas las partes implicadas. En primer lugar, evalúa la seguridad del entorno; si es posible y no representa un riesgo adicional, mueve los vehículos a un lugar seguro para evitar más daños o peligros. Acto seguido, llama de inmediato a los servicios de emergencia, proporcionando información precisa sobre la ubicación y la gravedad del incidente.
Cuando se interactúa con las autoridades o las personas involucradas, es fundamental proporcionar información exacta y completa. Esto incluye detalles sobre los vehículos, conductores y testigos presentes, así como cualquier información adicional relevante.
Buscar ayuda médica es una prioridad, incluso si las lesiones parecen leves, ya que algunos síntomas pueden manifestarse más tarde. No subestimes la importancia de documentar el accidente; toma fotografías de los vehículos, la escena y cualquier evidencia que pueda respaldar tu relato.
Es crucial no admitir culpa en el lugar del accidente, ya que la responsabilidad puede no estar clara de inmediato. Colabora con las autoridades brindando información precisa, pero evita asumir responsabilidad sin tener todos los hechos.
Posteriormente, notifica a tu aseguradora sobre el incidente, proporcionándoles todos los detalles necesarios. Además, es aconsejable buscar asesoría legal si es necesario, especialmente si hay disputas sobre la responsabilidad o si se enfrenta a problemas legales derivados del accidente.
La cooperación con las autoridades es esencial; sigue sus instrucciones y proporciona cualquier documentación solicitada. Prioriza la seguridad de todos los involucrados, brindando asistencia si es necesario y evitando discusiones acaloradas.
Recordar estos pasos en momentos de crisis puede ayudar a gestionar adecuadamente la situación, contribuyendo a una resolución más eficiente y justa. En última instancia, la seguridad y el bienestar de todas las partes deben ser la principal preocupación en caso de un accidente.