Gastronomía

Gastronomía de Nuevo León: Valor Cultural de la Identidad

En una significativa celebración que tuvo lugar el 18 de junio, el Gobierno de Nuevo León oficialmente decretó que la rica gastronomía del estado alcanza ahora la distinción de valor cultural en la entidad. Esta declaración trascendental se llevó a cabo durante la primera edición del corredor gastronómico denominado “Calor, aroma y sabor”, en conmemoración al Día Internacional de la Gastronomía Sostenible.

La secretaria de Turismo, Maricarmen Martínez, compartió la emocionante noticia, expresando que este logro representaba la realización de un sueño largamente acariciado. En sus palabras, “El día de hoy se cumplirá un sueño que tenía yo desde hace mucho tiempo, que por fin sea la gastronomía de Nuevo León reconocida por mandato del Ejecutivo como valor cultural inmaterial del Estado”.

“Calor, aroma y sabor”: evento de gastronomía

La primera edición de ‘Calor, aroma y sabor’ resultó ser un evento culinario excepcional. Con la participación entusiasta de 30 cocineras y cocineros tradicionales provenientes de 22 municipios del estado, se destacó la diversidad y autenticidad de la cocina neoleonesa. La entrada gratuita permitió a los asistentes sumergirse en un festín de sabores, mientras los platos, con un costo máximo de 130 pesos, ofrecían una oportunidad valiosa para respaldar a los propietarios de cada puesto.

Entre los distinguidos presentes en la celebración se encontraban el secretario General de Gobierno, Javier Luis Navarro Velasco, la secretaria de Cultura, Melissa Segura Guerrero, el presidente ejecutivo de Parque Fundidora, Bernardo Bichara, y el director general del Parque Fundidora, Jean Joseph Leautaud Russek.

En un momento reflexivo, Bernardo Bichara destacó la importancia de la comida como un punto de unión, más allá de ser una manifestación cultural. “La gastronomía nos acerca, no importa que sea una carnita asada con tus amigos, una cena con nuestra familia, una comida con nuestros padres, una comida de trabajo, la gastronomía nos une”, comentó, resaltando el papel central que desempeña la comida en la conexión humana. Con este decreto, la cocina de Nuevo León no solo se eleva a nuevas alturas culinarias, sino que también se consolida como un tesoro cultural invaluable en la identidad del estado.

¿Cuáles son algunos platillos típicos de Nuevo León?

Enclavada en la región norestense de México, la gastronomía de Nuevo León es un deleite para los sentidos, una fusión exquisita de sabores que reflejan la rica herencia cultural de la zona. Uno de los platillos más emblemáticos es la “carnita asada”, una tradición arraigada que va más allá de la simple preparación de carne a la parrilla. Este manjar representa encuentros familiares y comunitarios, donde compartir un buen asado se convierte en un ritual social.

Otro tesoro culinario de la región es el “cabrito”, una deliciosa especialidad que destaca la destreza de los maestros asadores. El cabrito, generalmente un joven cabrito lechal, se cocina lentamente hasta lograr una textura tierna y un sabor inconfundible. Este platillo es una muestra de la maestría culinaria local y se considera un verdadero festín en celebraciones y reuniones importantes.

No se puede hablar de la gastronomía neoleonesa sin mencionar los “tamales de elote”, una exquisitez que fusiona la suavidad del elote con la textura perfecta de la masa. Este platillo, relleno de sabores auténticos, es una manifestación de la creatividad gastronómica regional.

Además de estos manjares, la región también se enorgullece de su “machacado con huevo”, una mezcla de carne seca desmenuzada con huevo, tomate y chile que crea un desayuno robusto y lleno de sabor. Este platillo representa la influencia de la vida en el campo y la necesidad de comidas sustanciosas.

Cocina neolonesa: testimonio de nuestra historia

En conjunto, la gastronomía de Nuevo León no solo es un festín para el paladar, sino también un testimonio vivo de las tradiciones arraigadas y el espíritu comunitario que define la identidad de la región. Cada platillo cuenta una historia, cada sabor evoca recuerdos compartidos, haciendo de la cocina neoleonesa un patrimonio cultural que trasciende el simple acto de comer para convertirse en una experiencia profundamente arraigada en la vida diaria y las celebraciones de la comunidad.